Sigue.
Pero otras veces llegamos a ser mucho mas atrevidos y nos mostrabamos el uno al otro a escondidas no estando solos en casa.
- " Era una tarde de Julio, una calurosa tarde de verano, mi prima y yo jugabamos a parchis en la galeria, una sala polivalente, grande, con unos enormes ventanales que llamabamos asi y donde haciamos vida, jugabamos, leiamos, charlabamos, etc..
Yo llevaba un pantalon corto y comodo y mi prima un pequeño vestido de flores blancas y amarillas bajo el cual se entreveian sus braguitas estampadas verdes de ropa brillante.
Mi madre apareció en la sala, ya vestida para salir y nos comunicó que salia a comprar, que nos portaramos bien, jajajaja, y tanto que lo hariamos.
Oimos cerrarse la puerta e inmediatamente cruzamos una mirada complice y picara, yo me levante y fui al recibidor mire por la mirilla, puse el oido pegado a la puerta como queriendo escuchar que se oia al otro lado en un intento de asegurarme que mi madre habia salido a la calle y la escalera estaba vacia. Conte hasta 100 lenta pero ansiosamente, era una medida de seguridad por si volvía a causa de que se hubiera dejado algo, separé el oido de la puerta, cerré la luz del recibidor y volví a la galeria.
Alli estaba mi prima aun sentada en el suelo delante del tablero jugueteando con el barrilete y los dados, levanto la vista hacia mi, parado en la amplia puerta doble de la habitación y me sonrió, yo la sonreí a ella e inmediatamente, en un rápido movimiento, deje caer mis pantalones al suelo, quedandome tan solo con unos minusculos calzoncillos del mismo material brillante de las braguitas de mi prima de color azul, esos de la marca jim que anunciava Cruiff por la tv y que me habia puesto al saber que mi prima venia a pasar el dia, pues a ella le gustaban mucho.
Me acerque a ella, me quede depié ante si, y ella me acarició por delante y por detras por encima de mis jims suavemente.
Me tumbe sobre la alfombra de la sala, mi prima me pidio boca abajo, levante un poco la pelvis lo justo para que ella no tuviera problema alguno en poderme quitar los calzoncillos y asi me quede completamente desnudo ante ella, miramos el reloj de pared y acordamos el limite de cinco minutos, iban a ser unos cinco minutos deliciosos, humedos, de caricias y descubrimientos de nuestra anatomia y de las reacciones de mi cuerpo al contacto de su mano.
Empezo acariciandome suavemente la espalda, nada solo unos segundos, para rapidamente desplazar sus manos hacia mis naltas y empezar a tocar y juguetear con la redondez de mi culo. He de decir que esta parte de mi anatomia siempre ha sido muy admirada por las mujeres, !que tengo un buen culo coño!.
Yo estava en la gloria, me encantaba ofrecerme desnudo ante ella y recibir sus caricias, aunque aun no habia descubierto que estas podrian tener un excitante final, aun mucho mejor.
Al cabo de un rato me pidio que me girara boca arriba y asi hice mostrandole mi dsnudo frontal, aqui ella si que acaricio todo mi cuerpo desde el cuello hasta las rodillas largo rato, para, de vez en cuanto detenerse sobre mi pene y juguetear con ella, con ella y con el asomo de huevos de mi entrepierna, que a mis once años empezaban ya a descolgarse, mi prima fue testigo de todos mis cambios en ese sentido.
Un pequeño cambio en el tamaño de mi polla dio muestras de una temprana erección, no tan brusca y plena como las que nos esperaban en un futuro muy cercano, pero bastante estimulante para los ojos de Angeles, sus manos y mi pollla.
Nos pasamos un minuto y algo del tiempo estipulado pero llegó el momento del cambio, ella se apartó mirandome aun, yo me incorpore un poco y nos sonreimos mientras nos miravamos a los ojos ..... "
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