Tras un largo rato de paseo, por fin la excitación remitió, mucho rato pasé recordando lo que había ocurrido, volví a casa de mi tía, ahora con un poco de vergüenza de como me recibiría, subí y no noté nada especial, todo aparentaba normalidad como si no hubiese ocurrido nada.
Comimos los dos solos, al terminar, ayudé a mi tía a recoger la mesa no sin pasar ciertos apuros pues la cocina era estrecha y larga como un pasillo y al coincidir los dos rozábamos nuestros cuerpos al pasar. Me fui a la habitación me quite la ropa menos los calzoncillos y me volví a poner el pantalón del pijama, así salí para decirle a mi tía que me iba a dormir la siesta.
Me tumbé en la cama, no podía dormir, en mi cabeza solo había el recuerdo de yo exhibiendome desnudo ante mi tía, nunca había sentido tanta excitación exhibiendome, de hecho a partir de ese día encontré placentero hacerlo. No solo pensaba en ello sino que mi imaginación empezó a volar, a fuera se oía a mi tía lavar los platos, la cocina daba al lavadero, grande y con un gran ventanal y las habitaciones tenían sus ventanas también hacia el lavadero.
Empecé a imaginar como me hubiera gustado que lo de la mañana acabara, imaginé a mi tía que, tras darme una palmada al culo, me agarraba la polla, me giraba violentamente y mientras me besaba en la boca comiendomela, me metía mano por todo mi cuerpo, nos imaginé abrazados, ella vestida, yo desnudo y como me poseía, como me tumbaba en la cama y tocaba todo mi cuerpo, como jugaba con mi polla, como la hacia crecer dentro de su mano....
dentro se veía la luz del sol enfocada al suelo, ademas, como hacia calor, la ventana estaba abierta.
Fue un par de segundos porque pronto mi cabeza siguió con la fantasía de mi tía poseyendo mi cuerpo desnudo, me dejé ir por la excitación y no me di cuenta que emití un ligero gemido de placer que alertó a mi tía. En segundos descubrí su sombra en la proyección de la luz del sol en el suelo,
indicativo de que estaba mirando que ocurría dentro por la ventana, yo yacía sobre las sabanas y
acariciaba mi sexo por encima del pantalón, donde se adivinaba el bulto de una polla bastante erecta,no sólo no pare de acariciarme al sentirme observado, sino que esto aumentó mi excitación y me sorprendí, primero metiendo mi mano dentro de pantalón y calzoncillos para agarrar mi polla, segundo al descubrir que ella no se iba sino que permanecía en la ventana espiando el espectaculo.
No me lo pensé y aproveché para volver a seducirla, no tardé nada en quitarme la ropa y quedarme otra vez desnudo para sus ojos, pero ahora mas allá que antes, ahora mostraba mi polla erecta, su sombra seguía allí, seguía espiándome, eso me encantaba, mi dilema era si seguir mas allá o mantener la exhibicioón de mi desnudez, decidí seguir adelante, agarré mi polla y empecé a hacerme una paja, ella no se movía, miraba el espectáculo sin perder detalle, yo seguía masturbándome con la alegría de tener una espectadora tan especial, continué con mi paja, la intentaba hacer lo mas espectacular posible, continuamente comprobaba que me espiaba, así hasta que me corrí con un orgasmo brutal uno de los mejores que había tenido nunca, con una eyaculación enorme y fuerte, tras ello me quedé exhausto tumbado desnudo, lleno de semen sobre la cama hasta que la sombra desapareció del suelo, me levanté y con cautela me fuí desnudo con la ropa en la mano al baño a lavarme....






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